viernes, 24 de diciembre de 2010

Lo que significa e importa en Navidad

En los tiempos actuales en los que muchas veces importa o vale más lo de afuera y la familia se deja de lado, la Navidad y esta Nochebuena son el momento ideal para fortalecer los lazos familiares. Saber que el amor está presente en cada uno de sus integrantes e incluso todos juntos sentados a una mesa es suficiente para reafirmar ese vínculo que, muchas veces, por los problemas se olvidan.
“La Navidad es una fiesta de la fe: que el Niño Jesús no sea el gran ausente en nuestra fiesta. Es un día en el que debemos celebrar la Santa Misa, rezar, meditar”, reflexionó en diálogo con Nuevo Diario el obispo auxiliar Ariel Torrado Mosconi.
“Que importante sería que, antes de comer, nos reunamos en familia frente al pesebre y hagamos una oración todos juntos, presentando nuestra acción de gracias y nuestras necesidades. Finalmente, podemos pasarnos el Niñito Jesús de mano en mano, besarlo y luego rezando un Padrenuestro y AveMaría ponerlo en el pesebre”, remarcó. A la vez, sostuvo que “lamentablemente, el secularismo nos hace perder de vista lo más importante: que ha nacido nuestro Salvador, nuestra alegría ha de ser por el gozo que nos da sabernos redimidos del pecado, liberados del mal y de la muerte. A veces, la mentalidad materialista y consumista sólo nos hace estar ocupados en la comida y compras de regalos”. Consideró que “sería bueno que enumeremos momentos más importantes del año que estamos terminando y que descubramos la presencia salvadora de Dios en ellos y seamos agradecidos con el Señor”.
“No podemos estar enojados”
Además, el obispo Torrado no dudó en enfatizar que “la Navidad es fiesta de familia: es tiempo de reencuentro, de reconciliación, de perdón, de expresarnos el cariño y el afecto. No podemos estar distanciados ni enojados en la Navidad. Es un tiempo de paz que debe reflejarse en la unidad y en la concordia con todos nuestros familiares y amigos. La Navidad es fiesta de la caridad: hace falta que seamos solidarios, compartamos con los que menos tienen, invitemos a los que están solos o tristes, visitemos a enfermos o ancianos. Navidad es buena noticia dada a los pobres, no podemos festejar excluyendo de esta alegría a más carenciados”.
Por Mons. Ariel Mosconi Obispo Auxiliar de Santiago del Estero
Fuente: Nuevo Diario (Santiago del Estero)
Editado por Antonio
Administrador del blog
CON JESÚS EN MI VIDA

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