viernes, 26 de octubre de 2012

Credo Nicenoconstantinopolitano


"Creo en un solo DIOS, PADRE todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible.
Creo en un solo Señor, JESUCRISTO, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos:
Dios de Dios, Luz de Luz.
Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros los hombres y por nuestra salvación, bajó del cielo; y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre. Y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin.
Creo en el ESPÍRITU SANTO, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo, recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas.
Creo la iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un solo bautismo
para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén".
Los credos cristianos
Con motivo de haber comenzado el pasado 11 de octubre el Año de la Fe, el Arzobispo de San Juan de Cuyo, Mosn. Alfonso Delgado exhortó a toda la feligresía de San Juan a rezar durante las Misas el Credo Nicenoconstatninopolitano.
Durante los concilios ecuménicos de Nicea, en el 325 y Constantinopla, celebrado el 381, se enuncia el llamado «credo niceo-constantinopolitano». Este credo resumió las respuestas definitivas que solucionaron la crisis provocada por Arrio, que negaba la divinidad de Jesucristo, afirmando la fe trinitaria, es decir, en Dios Padre, Jesucristo Dios Hijo y Dios Espíritu Santo.
Hay un segundo credo ampliamente conocido en la Iglesia y que lleva el nombre de «credo de los apóstoles». Es a estos dos credos a los cuales se adhieren las tres principales vertientes del cristianismo: los católicos romanos, los protestantes y los ortodoxos. Los distintos movimientos, denominaciones y grupos autodenominados cristianos que no observen, enseñen, guarden o crean alguna de las proposiciones contenidas en estos credos, son considerados como sectas.
Fuente: Wikipedia.org
Editado por Antonio
Administrador del blog
CON JESÚS EN MI VIDA


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