domingo, 13 de mayo de 2012

El Senado aprobó la eutanasia

Con 55 votos a favor, el Senado de la Nación le dio sanción definitiva a la modificación de la ley de Derechos del Paciente que permitirá al “paciente que presente una enfermedad irreversible, incurable o se encuentre en estado terminal, haya sufrido lesiones que lo coloquen en igual situación … rechazar procedimientos de hidratación o alimentación”.
El presidente de la Comisión de Salud, el tucumano José Manuel Cano, que comenzó defendiendo el proyecto enfáticamente terminó admitiendo sus errores y advirtiendo que desde la Comisión que encabeza van a seguir el proceso de reglamentación de la ley.
Alguno de los expositores dijeron:
José Cano (UCR, Tucumán): destacó que estaban atendiendo un reclamo social y adecuándose a recomendaciones de Naciones Unidas. Destacó al Dr Carlos Camilo Castrillón, de la Facultad de Medicina de la UBA, que criticó “el mandato colectivo de que la vida es siempre preferible a la muerte”, describió la soledad de las terapias intensivas y dijo “que no siempre debemos hacer todo lo que podemos hacer, la tecnología bien empleada es la que permite la continuación de la vida en cantidad y en calidad”. Destacó finalmente 5 puntos que su bloque consideró fundamentales en el proyecto: 1 Evitar el encarnizamiento terapéutico, 2 Humanizar la medicina, 3 Respetar la autonomía de la voluntad del paciente en decisiones que tiene que ver con su propia calidad de vida, 4 Evitar la judicialización de las decisiones de los pacientes o sus familiares, 5 Salvar la responsabilidad civil y penal de los médicos.
Aníbal Fernández (FpV, BsAs): “Algunos mezclan la muerte digna con la eutanasia con un profundo desconocimiento”. “Todos tenemos respeto por la vida”. Afirmó que estos conceptos son aceptados por todas las religiones. Dijo que la Encíclica Evangelium Vitae es más que clara sobre “la expresión de un enorme hombre para los católicos, como fue Juan Pablo II, respecto de terminar con aquella vieja concepción del autoflagelamiento o del dolor para conquistar el cielo”.
Horacio Lores (MNP): Confesó que había tenido un dilema bioético con el tema de la alimentación e hidratación, pero que consultó y se asesoró, y arribó a la conclusión de que en algunas situaciones la alimentación e hidratación dejan de ser un derecho básico para transformarse en un soporte vital.
Sonia Escudero (PJ, Salta): ponderó que la ley permita el desarrollo de la autonomía de la voluntad y evite la judicialización. Pero fustigó la posibilidad de suspender la alimentación e hidratación, “como si esto fuera un ensañamiento terapéutico”. Dijo que el rechazo voluntario de la alimentación e hidratación era eutanasia pasiva, porque la eutanasia es la “acción u omisión que por sí misma o por intención causa la muerte”. Pidió que esa posibilidad se quite del texto. Afirmó finalmente que si un proyecto llegaba mal de Diputados y generaba dudas éticas era mejor corregirlo que sacarlo apurado.
Jaime Linares (FAP, BsAs): reconoció que el punto de mayor controversia es el retiro de la hidratación y la alimentación, que “muchos describen como eutanasia y es un tema opinable” y agregó “es un error considerar eutanasia a todo aquello que termine con la vida del paciente”. “En cuanto a los aspectos religiosos, para los que son creyentes, ya se señaló a Juan Pablo II, un ejemplo de muerte digna, porque rechazó los tratamientos y decidió morir en su cama”. Terminó citando a Sta Teresa, que, aunque no lo decía porque estuviera enferma, escribió: “Vivo sin vivir en mí, y de tal manera espero, que muero porque no muero” y aseguró que hoy hay mucha gente que está esperando esto.
Ada Iturrez de Cappellini (Frente Cívico por Santiago): afirmó que ella también tenía dudas y preconceptos pero que al trabajar en la norma descartó algunos estereotipos. “Estamos protegiendo la vida”, “es un derecho más que se debe otorgar, el derecho de cada persona a ejercer la autonomía de su voluntad”. “Toda persona tiene derecho a una muerte digna porque es el último acontecimiento importante de la vida”.
Liliana Fellner (FpV, Jujuy): dijo que el proyecto que llegó de Diputados tiene “imprecisiones, contradicciones”. Dice “el paciente que presente una enfermedad irreversible, incurable o se encuentre en estado terminal” esta disyuntiva, esta “o” me crea el problema, “me da tres o dos opciones”. Señaló que hay mucha diferencia entre un nexo coordinante como es la “y” y una conjunción disyuntiva como la “o”. Fellner prosiguió con las críticas: “¿Dónde quedan registradas las directivas anticipadas? Voy a un escribano con dos testigos y me llevo el papel a mi casa, me pasa algo ¿quién va a decir lo que yo quería si no está registrado”. “El texto no habla de los comités de bioética y son situaciones sumamente delicadas, se entremezcla lo científico, lo moral, lo filosófico, lo jurídico, lo religioso, etc” “¿No tendría que estar prevista la asistencia psicológica en el momento de tomar la decisión?” “Cuando hablo de la hidratación con una enfermera me dice: eso está dentro de lo que tenemos que hacer con un paciente, si no lo hacemos es abandono de persona”. “La hidratación, la limpieza, el darlo vuelta por las escaras, es atención del paciente”. “Entonces estaríamos hablando de abandono de persona o de eutanasia”. “En un lugar dice que se pueden rechazar los cuidados paliativos y en otro que no se pueden rechazar”.
Samuel Cabanchik (CC, Cap.Fed.): “Hemos desnaturalizado en el mejor sentido de la palabra la concepción del matrimonio”. “A partir de la modernidad el ser humano toma en sus manos la vida y la muerte; la generación, lo infértil se vuelve fértil, el hombre se vuelve mujer, lo heterogéneo se vuelve homogéneo, lo autónomo heterónomo y viceversa, en ese contexto estamos discutiendo esta nueva situación”. “Hemos desarrollado legislación realmente progresista”.
Rubén Giustiniani (PS, Sta Fe): “con la aprobación de este proyecto de ley de muerte digna estamos dando un paso muy importante ya que los argentinos tendrán más derechos”. “El tema de la muerte digna está vinculado con los derechos individuales, los derechos personalísimos y la autonomía de las personas en su relación con el sistema de atención de la salud”.
Miguel Ángel Pichetto (FpV, Río Negro): “Creemos que el ser humano tiene derecho a morir con dignidad, creemos en la autonomía de la voluntad y creemos que muchas veces hay que terminar con el sufrimiento del propio paciente y también de la familia”.
Editado por Antonio
Administrador del blog
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