jueves, 31 de mayo de 2012

José Mujica, el Presidente que pregona la educación y vive en la austeridad

"Ustedes saben mejor que nadie que en el conocimiento y la cultura no sólo hay esfuerzo sino también placer. Dicen que la gente que trota por la rambla, llega un punto en el que entra en una especie de éxtasis donde ya no existe el cansancio y sólo le queda el placer.
Creo que con el conocimiento y la cultura pasa lo mismo. Llega un punto donde estudiar, o investigar, o aprender, ya no es un esfuerzo y es puro disfrute.
¡Qué bueno sería que estos manjares estuvieran a disposición de mucha gente! Qué bueno sería, si en la canasta de la calidad de la vida que el Uruguay puede ofrecer a su gente, hubiera una buena cantidad de consumos intelectuales.
No porque sea elegante sino porque es placentero. Porque se disfruta, con la misma intensidad con la que se puede disfrutar un plato de tallarines. ¡No hay una lista obligatoria de las cosas que nos hacen felices! Algunos pueden pensar que el mundo ideal es un lugar repleto de shopping centers.
En ese mundo la gente es feliz porque todos pueden salir llenos de bolsas de ropa nueva y de cajas de electrodomésticos. No tengo nada contra esa visión, sólo digo que no es la única posible.
Digo que también podemos pensar en un país donde la gente elige arreglar las cosas en lugar de tirarlas, elige un auto chico en lugar de un auto grande, elige abrigarse en lugar de subir la calefacción.
Despilfarrar no es lo que hacen las sociedades más maduras. Vayan a Holanda y vean las ciudades repletas de bicicletas. Allí se van a dar cuenta de que el consumismo no es la elección de la verdadera aristocracia de la humanidad. Es la elección de los noveleros y los frívolos.
Los holandeses andan en bicicleta, las usan para ir a trabajar pero también para ir a los conciertos o a los parques.
Porque han llegado a un nivel en el que su felicidad cotidiana se alimenta tanto de consumos materiales como intelectuales.
Así que amigos, vayan y contagien el placer por el conocimiento.
En paralelo, mi modesta contribución va a ser tratar de que los uruguayos anden de bicicleteada en bicicleteada".

LA EDUCACIÓN ES EL CAMINO
"Y amigos, el puente entre este hoy y ese mañana que queremos tiene un nombre y se llama educación. Y miren que es un puente largo y difícil de cruzar. Pero hay que hacerlo. Se lo debemos a nuestros hijos y nietos. Y hay que hacerlo ahora, cuando todavía está fresco el milagro tecnológico de Internet y se abren oportunidades nunca vistas de acceso al conocimiento.
Yo me crié con la radio, vi nacer la televisión, después la televisión en colores, después las transmisiones por satélite.
Después resultó que en mi televisor aparecían cuarenta canales, incluidos los que trasmitían en directo desde Estados Unidos, España e Italia.
Después los celulares y después la computadora, que al principio sólo servía para procesar números. Cada una de esas veces, me quedé con la boca abierta.
Pero ahora con Internet se me agotó la capacidad de sorpresa. Me siento como aquellos humanos que vieron una rueda por primera vez. O como los que vieron el fuego por primera vez.
Uno siente que le tocó en suerte vivir un hito en la historia. Se están abriendo las puertas de todas las bibliotecas y de todos los museos; van a estar a disposición, todas las revistas científicas y todos los libros del mundo. Y probablemente todas las películas y todas las músicas del mundo. Es abrumador.
Por eso necesitamos que todos los uruguayos y sobre todo los uruguayitos sepan nadar en ese torrente. Hay que subirse a esa corriente y navegar en ella como pez en el agua. Lo conseguiremos si está sólida esa matriz intelectual de la que hablábamos antes.
Si nuestros chiquilines saben razonar en orden y saben hacerse las preguntas que valen la pena. Es como una carrera en dos pistas, allá arriba en el mundo el océano de información, acá abajo preparándonos para la navegación trasatlántica. Escuelas de tiempo completo, facultades en el interior, enseñanza terciaria masificada. Y probablemente, inglés desde el preescolar en la enseñanza pública.
Porque el inglés no es el idioma que hablan los yanquis, es el idioma con el que los chinos se entienden con el mundo.
No podemos estar afuera. No podemos dejar afuera a nuestros chiquilines. Esas son las herramientas que nos habilitan a interactuar con la explosión universal del conocimiento.
Este mundo nuevo no nos simplifica la vida, nos la complica. 
Nos obliga a ir más lejos y más hondo en la educación. No hay tarea más grande delante de nosotros".
Anécdota
La periodista argentina Teté Coustarot, contaba en un programa de radio que estaba comiendo en un pequeño restaurant de Colonia, cuando se apareció el Pepe con su mujer, en SU VW escarabajo del 81. Todo el mundo asombrado (menos los del restaurant, pues son concurrentes periódicos) Habló con todos. Todos los respetaron cuando almorzaban y al irse, saco su billetera y pagó como uno más. Teté llamó al mozo que la estaba atendiendo y le preguntó cómo es que le cobraban al Presidente de la República. A lo que el mozo le contestó: si no lo hacemos, nos mata y no viene más.
Los Mujica donan el 70% de sus ingresos y cuando le preguntaron por qué, comentó “porque si hasta hoy pude vivir con $4.000 uruguayos y ahora entre mi Señora y yo llegamos a los U$s 7.000 por mes. ¿Para qué queremos más?

El Presidente más pobre
Por Dino Capelli
El Presidente de Uruguay, José Mujica, vive en su chacra de las afueras de Montevideo, en Rincón del Cerro, tal como había prometido. Lo rodea su esposa, la senadora Lucía Topolansky, la inseparable perra Manuela –nada de raza, nada de abolengo canino-, sus cultivos y mucho verde. Eligió para quedarse el lugar en el mundo que encontró hace años y le atrapó.
Desde allí dona a fondos de ayuda social un 90% de su salario, establecido en unos 12.500 dólares americanos. Cada mes, 'Pepe' Mujica recibe 250.000 pesos por su tarea como Presidente del Uruguay y Comandante en Jefe, pero de allí sólo rescata para su manutención mensual unos 20.000 pesos. El resto se distribuye desde el Fondo Raúl Sendic, que administra su fuerza política, el Movimiento de Participación Popular, que ayuda a emprendimientos productivos hasta simples colaboraciones, y ONG que colaboran con viviendas. Dice a los cuatro vientos que "con ese dinero me alcanza, y me tiene que alcanzar porque hay otros uruguayos que viven con mucho menos".
Es el mismo que propone donar las jubilaciones presidenciales –esas astronómicas cifras que permanecen cobrando los ex presidentes constitucionales del país- y el mismo que utiliza un simple Chevrolet Corsa como vehículo de transporte oficial. A muchos años de la moto Vespa que utilizó para llegar al Parlamento a la salida de la dictadura, ya ungido como diputado, Mujica ha mantenido su perfil. Más acicalado que en épocas de proselitismo político, igualmente el protocolo es algo bien alejado de sus intenciones habituales.
El último ejemplo lo ubicó en la ferretería del barrio Paso de la Arena, hacia donde fue para adquirir una tapa para inodoro. Compró lo que iba a comprar, y acto seguido aceptó una invitación informal de los jóvenes de la zona, nucleados en el humilde club de fútbol Huracán. Sin seguridad, sin eufemismos, Mujica brindó una sencilla charla de aliento a los futbolistas que participan en el torneo de la Segunda División Profesional... aferrado a la tapa del inodoro recién adquirida.
De repente un Volkswagen Fusca, celeste, muy bien conservado, llegó a estacionarse frente al gimnasio del club. De alpargatas, con equipo deportivo, el Presidente dedicó varios minutos a los jóvenes deportistas, y prometió mayor atención a la institución además de convenir en "comer un asadito si el club asciende a Primera". Se sacó fotos, aceptó fotos, concedió abrazos y se fue con el aplauso de todos, abrazado a su perra Manuela que a estas alturas del mandato ya entiende de absolutamente todos los temas.
Ya de regreso a su chacra –esa finca que a lo lejos es custodiada por efímeras fuerzas policiales aceptadas a regañadientes por el mandatario uruguayo- Mujica continúa con su día. Revisa la tierra, mientras declara su auto VW Fusca como único patrimonio, valorado en 1.945 dólares.
De acuerdo a la última declaración jurada que presentó a la Junta de Transparencia y Ética Pública, Mujica sólo es dueño de este coche, mientras la chacra figura a nombre de la primera dama y senadora Topolansky, la cual también dona parte de su salario. Sin cuentas bancarias, sin deudas, el hombre dice dormir tranquilo, y asegura que espera culminar su mandato para descansar, más tranquilo aún, en su chacra de Rincón del Cerro.
                                                                                                                         Fuente: www.elmundo.es
Editado por Antonio
Administrador del blog
CON JESÚS EN MI VIDA

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