Los Patriarcas de la Iglesia y su impacto en los jóvenes de todas las épocas

Entrevista a Mike Aquilina, experto en patrística, estudioso de los Padres de la Iglesia.
Mike Aquilina dirige un blog y una página web (http://www.fathersofthechurch.com/) dedicados especialmente a los Padres de la Iglesia, tema en el que es un reconocido experto. En esta entrevista cuenta su experiencia personal y analiza la situación actual, centrándose especialmente en la relación de la Iglesia con los jóvenes.

- ¿De qué manera comenzó su carrera como escritor, radiodifusor y académico en materia de historia, doctrina y devoción de la Iglesa?

- En los años de 1983 a 1993 trabajé para editoriales seculares. A finales de los ochenta estaba trabajando en el campo de la tecnología informática. Asistí a una rueda de prensa en una imprenta llevada por una editorial católica. Mientras estaba allí conocí a los editores, que me solicitaron que escribiera en algunas de sus publicaciones.

En ese encargo me trajo más encargos y más invitaciones de otros editores. En 1993 mi obispo me contrató para trabajar en el periódico de nuestra diócesis en Pittsburg, Pensilvania. Desde entonces he trabajado casi exclusivamente en el campo de las publicaciones institucionales.

- Ha comenzado un blog y una página web dedicada a los padres de la Iglesa ¿Cómo surgió esto? ¿qué hizo que se enfocara particularmente en esta rama de la teología?

- Me gusta la historia, especialmente la historia temprana de la Iglesia, por eso la mayoría de mis escritos se desarrollan tratando ese periodo.He escrito varios artículos sobre los primeros cristianos y los Padres de la Iglesia, y se han vendido bastante bien.

Sin embargo, la idea de "bloguear", a la cual inicialmente opuse gran resistencia, fue de mi hijo adolescente.

Con todo, consiguió convencerme de que era la manera ideal de llevar los textos de los Padres de la Iglesia a una audiencia más amplia y más joven. También predijo que eso incrementaría las ventas de mis libros.

En abril de 2006 estuve de acuerdo y lanzamos el blog. Tuvo razón en ambas predicciones: benefició mis ventas y me puse en contacto con mucha gente fascinante proveniente de todo el mundo; gente interesada en la temprana Cristiandad. Algunos son académicos, otros profesionales y otros adolescentes.

- En numerosas audiencias generales el Santo Padre dio discursos sobre figuras importantes de la Iglesia Cristiana primitiva ¿Cuál piensa que podría ser la razón de que el Papa dedicara expresamente estas audiencias a tales figuras?

- Regresando a la época de los ochentas, cuando aún no era el sumo pontífice, Joseph Ratzinger consideró la cuestión de la autoridad de los Padres de la Iglesia. Concluyó que los Padres cumplían una función providencial. Fueron  ellos los que dijeron “Amén” a la revelación Divina.

Su “Sí” fue la generación del canon bíblico, de las grandes familias litúrgicas, de la estructura jerárquica de la Iglesia y de las disciplinas de la vida cristiana. De esta manera, su periodo histórico fue de gran importancia. El catecismo dice que ellos son “siempre testigos oportunos” de la tradición de la Iglesia. El Papa Benedicto es también un experimentado maestro y el sabe que el mundo antiguo conjura un hechizo en las mentes modernas. Las personas están fascinadas con la antigüedad cristiana. Es por eso que hay mucho interés en El Código Da Vinci, El Evangelio de Judas y en la supuesta tumba de la familia de Jesús.

La antigüedad es atractiva, es interesante, y siempre lo ha sido. Un buen negociante sabe eso, y también lo saben los buenos maestros como el Papa.

- ¿Cree que exiten algunas semejanzas entre los cristianos primitivos y los de hoy?
- Sin lugar a dudas. Los primeros cristianos vivían en un mundo pagano que estaba cansado, un mundo libertino, rico, desenfrenado, dado al entretenimiento violento, al abuso de la mujer, adverso para los niños y para la familia.

Aun así, como lo exalta la segunda carta a Diogneto, los cristianos no se apartaban del mundo, no se segregaban en sus propias ciudades, no hablaban su propio idioma, ni se vestían de una manera distintiva.

Eran la invisible levadura en la sociedad. Algunas veces perseguidos por sus creencias, pero amando a sus perseguidores a pesar de todo. Fue así como sobrevivieron, más aún, fue así como purificaron su cultura. Convirtieron el mundo desde dentro. Esa conversión llevó tres siglos, pero los cristianos vivían en la esperanza de que eso pudiera ocurrir. Debemos aprender de ellos. Debemos imitar su amor, su perseverancia, su falta de ostentación, su optimismo y su esperanza.

- ¿Le parece que el ejemplo de los primeros cristianos puede ser difundido entreo los jóvenes de hoy?

- Si. Los Padres de la Iglesia tuvieron un tremendo éxito en el ministerio con jóvenes y adultos. Muchos de los primeros mártires eran adolescentes, como también muchos de los cristianos que tomaron el desierto para vivir en soledad.

Existe una amplia evidencia que un desproporcionado número de las conversiones venía de grupos de jóvenes. ¿Cómo lo lograron los Padres de la Iglesia? Hicieron promesas audaces.

Les prometían a los jóvenes grandes cosas, como persecución, estatus social bajo, humillación publica, ofertas de trabajo severamente limitadas, ayuno frecuente, un alto riesgo de cárcel y tortura; y tal vez, ¡sólo tal vez!, una muerte temprana y violenta en las manos de sus mandatarios paganos.

Los Padres de la Iglesia miraban a los jóvenes a los ojos y los llamaban a vivir la pureza en una cultura pornográfica. Dirigían su mirada a hombres y mujeres jóvenes y les decían audazmente que tenían vocación a la virginidad. Y eso funcionaba. Incluso los paganos se daban cuenta de lo bien que funcionaba.

Lo que hacía a la Iglesia tan atractiva en el siglo III la puede hacer igual de atractiva en el siglo XXI. En el mundo antiguo y en el nuestro la gente joven quiere un desafío. Quieren amar con todo su ser. Están hacer las cosas de la manera difícil, si las personas que respetan hacen grandes exigencias. Estas son las marcas distintivas de la juventud.

Editado por Antonio

Administrador del blog

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