lunes, 16 de noviembre de 2009

Un periodista relata su conversión

"He escrito 23 libros, todos de investigación religiosa, pero siempre había rechazado contar mi conversión. Mis lectores saben que en mi vida hay un antes y un después. Saben que no he nacido católico y que he tenido una educación muy anticlerical y muy antirreligiosa. Y saben que ahora soy un católico 'papista' ortodoxo, y tienen mucha curiosidad por saber cómo pasó. ¿Por qué? ¿Qué ha sucedido en su vida?
Cómo de anticlerical he pasado a ser un católico riguroso en el pensamiento, no tanto en la vida. Porque yo no me presento como un beato. Soy como todos, un pecador que hace muchas cosas incoherentes.
"He sido muy celoso de mi vida íntima, no me he animado a contarla. Pero en efecto, la conversión es un misterio y es muy difícil contar un misterio. Mi trabajo está en las palabras, soy periodista y escritor, trabajo con ellas. Pero me resultaba muy difícil encontrar las necesarias para contar este misterio. No soy un místico, no soy un visionario. Siempre he sido una persona muy pragmática, muy concreta, muy racional. Pero, no sé por qué, hubo un periodo en mi vida, de unos dos meses en un verano, donde encontré una nueva dimensión en la que la verdad, que pensaba que no existía en mayúsculas, se me hizo evidente. Está en el Evangelio.
"Yo era un buen estudiante, me encantaba estudiar y me preparaba no sólo para ser periodista, sino también profesor universitario y había leído muchísimos libros, pero ese pequeño libro que es el Evangelio no lo había leído. No sospechaba que en él estuviera la Verdad.
"Ahora he continuado usando la razón como antes, pero abierto al misterio. Mis maestros me enseñaron a usar la razón pura, pero he descubierto que usándola, al final de la razón siempre se llega al misterio. En todos mis libros he buscado razonar. No he trabajado la predicación, la espiritualidad, la homilía. Trato de ayudar al lector a razonar sobre la fe y al final, apostar por la veracidad de la fe.
"Hace cuarenta años de mi 'fractura' y en este tiempo he razonado y estudiado mucho, pero sobre todo he vivido y he encontrado que el fruto de mi razonamiento encontraba sentido en la vida completa. El Evangelio cuenta que los discípulos preguntaron a Jesús quién era. Él no les da sermones, no les ofrece razonamientos, les decía: 'Ven y sígueme'. Ven conmigo, vive conmigo y verás que soy el Mesías. El cristianismo no es una filosofía, no es una ideología. Es un encuentro de dos personas.
"Para mí la fe fue una sorpresa. No la buscaba, estaba bien. No tenía ninguna preocupación religiosa. Me bastaba la cultura laicista y racionalista de mis maestros. No deseaba ser católico. La fe no me ha resuelto los problemas de la vida. Al revés, me la complicó. Porque yo venía de una familia no creyente. Estudié en una escuela más que laica, laicista. Me preparé para ser periodista, siempre tuve una gran vocación. Pero periodista de asuntos políticos, sociales y económicos. En mi último año de universidad tenía la vida programada y tuve que cambiar por completo el programa. A mis padres les pareció que me había vuelto loco y mis profesores se mostraron atribulados y decepcionados. Pensaban que 'lo mío' tendría que ver con una depresión nerviosa. ¡Cómo un discípulo de nuestro laicismo se puede hacer católico! Fue muy duro, porque uno puede pensar que la fe resuelve todos los problemas.
"Por supuesto que estoy muy contento y feliz de tener problemas, pero efectivamente fue una ruptura grande. En todo caso, he tenido la fortuna de trabajar para grandes periódicos como La Stampa, el diario de la FIAT y también con Il Corriere de la Sera. Pero siempre hablando de asuntos religiosos, que es lo contrario que yo pensaba en un principio. Al final encontré mi sitio, pero fue duro cambiar por completo mis planes.
"No existe contradicción entre la fe y la razón. No hay una batalla. La fe es el punto de llegada de la razón usada hasta el final. Estoy muy agradecido de lo que me enseñaron mis maestros universitarios, aunque luego renegaron de mí. Yo no he renegado de ellos, porque me habituaron a usar la razón y ser creyente no significa renunciar a la razón, sino usarla al máximo. A estos maestros, a los que estimo, les achaco el haber convertido la razón en una ideología, el racionalismo, donde no hay nada más allá de la razón. Han de comprender que hay cosas más allá de la razón, que no están contra ella. Y les anima usarla hasta el final.
"La mitad de mis lectores en Italia son creyentes, y la otra mitad no. La mayoría de estos últimos no están de acuerdo con mis conclusiones, pero siguen con agrado el razonamiento. Lo que trato de demostrar es que el cristiano no es un cretino, no es alguien que renuncia a usar la razón. El cristiano es quien usando la razón, rompe los muros del racionalismo para llegar a una realidad cierta que es más grande que nuestra propia razón."
Vittorio Messori

Vittorio Messori, es un periodista y escritor italiano, considerado como el escritor de temas católicos más traducido del mundo. Sus obras más influyentes han sido "Hipótesis sobre Jesús" (1977) e "Informe sobre la fe" (1987) (entrevista con el cardenal Joseph Ratzinger). Fue el primer periodista en publicar un libro entrevista con Juan Pablo II, que se publicó en un libro titulado "Cruzando el umbral de la esperanza" (1994).
Editado por Antonio
Administrador del blog
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